lunes, 13 de enero de 2020

2. Escribe un relato que ocurra el día de Reyes.


2. Escribe un relato que ocurra el día de Reyes.
Feliz 6 de Enero
Soy un comerciante, llevo bastantes años vendiendo productos para infantes, como juguetes y dulces, como padre de dos pequeños no puedo desaprovechas mi oficio para darles aquellos dos juguetes que tanto quieren, muchos padres como yo, incluso han adelantado sus pedidos y pagado para tener todo preparado a tiempo. Todos los días me dirijo a mi local comercial, pero hay algo que me preocupa. Todos los días paso un puente peatonal y en ese puente llevan pidiendo dinero alrededor de un año, dos pequeños con ropas viejas, no los he visto ni una sola vez con algún adulto, y me preocupan ¿Quiénes permitirían que sus hijos sufrieran así?, ¿Qué me estoy preguntando? Este mundo es duro, y cruel, no todos los niños son afortunados como los míos. Pero me pregunto si poder hacer que las autoridades hagan algo.


Pase el día temprano en mi local, cuando los chicos salen de la escuela suelen visitar mi local, algunos compran materiales de papelería que ofrezco, algunos otros vienen por caramelos y chucherías, y otros tantos , rara vez a comprarse un juguete por el que ahorraron sus mesadas. Pero los veo y me vienen a la mente esos dos pequeños, los ojos de la niña más pequeña no se ven como los de estos niños, se ven diferentes, un poco apagados para una pequeña que penas está caminando, y el niño, el niño hace lo que puede por conseguir ese dinero mendigado.

Hoy estamos a 3 de Enero, y he decidido abrir un poco más tarde para poder ir a servicios sociales, a reportar o a ver que se debe hacer. Al llegar a las oficinas , tardaron un poco en atenderme, pero al pasar la señorita me ha dicho que necesito llenar unas formas, con mi nombre y los nombres de los pequeños, querían saber que era yo de ellos, y que eso se quedaría solo como un reporte, que ellos irían a verificar, pero como estaban de vacaciones los demás compañeros y se aproximaba otro día feriado no creían resolverlo inmediatamente, no me quedo más que irme con indignación del lugar, de paso a un mercadillo compre dos chamarras mal calculando la talla de los pequeños y cuando pase junto a ellos se las di. El niño me agradeció y la pequeña balbuceo tratando de copiar a su hermano, son tan pequeños, me fui a mi local y contemple los regalos que ya tenía para mis hijos en la parte de la bodega. No pude evitar sentir que debía hacer algo más.

Estamos a 4 de Enero le dije a mi esposa esa mañana, rápidamente le conté lo que había hecho, antes de eso, yo no quería preocuparla de nada, ella siempre está cuidando de los niños y aparte atiende la venta de productos para repostería por las tardes. Ella me miro un rato pensativa, y dijo – Deberíamos saber primero de donde vienen y con quien viven-, entonces después de que mi mujer llevara a los niños a la escuela ella y yo nos encargamos de ir juntos de compras, llevamos algunos dulces para aquellos pequeños. Cuando subimos ellos no estaban, mi mujer y yo nos dirigimos a el local, ella a veces venia conmigo, desde que ella empezó sus pequeñas ventas lo dejamos un poco de lado, aparte son cosas que ella puede hacer mientras ve a los niños. De nuevo rompió el silencio – En un rato voy a ir al puente de nuevo, tu quédate y yo les preguntare, unas dos horas después salió y tardo en regresar. Cuando llego yo estaba un poco impaciente, y me miro preocupada – el niño dice que viven con su abuela en una colonia que esta como a media hora de aquí caminando, el dijo que no tenían papá y que su mamá se fue con su novio, y que su abuelita se enfermó-… El  silencio nos invadió, pasamos tiempo charlando de cómo podríamos echarles la mano, habían muchos peques apadrinados, pero si la abuela fallecía, tendríamos un poco de problemas porque nuestro espacio no es muy grande, pero comida si podríamos ayudarles con comida y un poco de ropa, después de que mi mujer se fue a recoger a los niños a la escuela me quede solo y por la tarde antes del anochecer mi mujer y mis hijos llegaron de repente, me alegre al verlos y me conto mi querida que habían pasado a jugar un poco con los niños y a dejarles unos tuppers con comida para que llevaran a su casa para cenar con su abuela, ellos me los darían a mí al día siguiente. Y así fue el día 5, toco fin de semana así que mi mujer llevo a los niños al local, me ayudaron y después salieron a llevarles más comida a los pequeños, un rato paso cuando mi mujer llego y me dijo con mucha convicción – vamos a regarlas un juguete a cada quien, y de entre los que tenemos escogió dos, una muñeca y un carro de juguete. Ella me miro con complicidad mientras los envolvía, y dijo- Me dio mucha tristeza cuando mis hijos hablaban con ellos y de repente el niño le dijo que le había pedido a los reyes magos que su mamá volviera, que la extraña, y que no entiende por qué se fue.  Esa

6 de Febrero ya y no podíamos esperar a llevarles sus regalos a los niños, nos apuramos todos íbamos pero al llegar una vez más no había nadie, incluso llevábamos una pequeña rosca para que ellos pudieran disfrutarla, decidimos pasar al loca, mis hijos jugaban con sus cosas y nosotros terminábamos de acomodar, luego de un rato cerramos , esta temporada siempre es baja y casi no hay gente de emergencia, queríamos ver si estaban los chicos ahí , pero no estaban , regresamos al local para comer, y esa noche cerramos temprano, cuando íbamos bajando el puente estaban los niños y una mujer. Nos acercamos y saludamos, la mujer nos dio las gracias, el niño nos decía, -esto es mis reyes!, esto es mis reyes!-. Les dimos sus regalos, la mujer no dejaba de agradecer, servimos un poco de chocolate y les compartimos la pequeña rosca, cuando terminaron de comer , no vimos nada más que hacer y la mujer nos dijo – No sé por qué siento que tengo que disculparme con todos , no se preocupen por mis hijos, no los volveré a dejar solos de nuevo-  Esa noche me maraville con lo que sucedió, justo el 6 aquellos pequeños recuperaban a un ser importante y no solo eso, tuvieron un día de reyes como de cuento de hadas.

sábado, 4 de enero de 2020


1.       Una historia sobre un baile multitudinario.

El extraño

Les narrare una historia de mi natal Pueblo Calceus. En Calceus se hace un baile cada año al terminar la temporada de cosechas, se prepara una deliciosa cerveza, pero bueno no estoy para contarles sobre la comida, si no acerca del ultimo baile del año, en este participan todos sin excepción , ancianos, niños y adultos, encendemos varias fogatas y los músicos se preparan para tocar los cuatro tiempos del año, que son cuatro canciones, al finalizar el baile con quien hayas quedado como pareja es con quien debes de estar hasta que amanezca, ya sea que charles, juegues o incluso haya algún enamoramiento de los jóvenes en edad, esta tradición hace que el pueblo sea unido, como una gran familia. En cierto año del cual no tengo conocimiento se dice que llego un grupo de personas de visita al pueblo, eran comerciantes que estaban buscando que llevar a su ciudad y compraron muchos productos de artesanía que aquí se hacen, somos expertos en varias cosas, la cerveza, instrumentos de madera, conservas, y calzado. Uno de los comerciantes era un chico callado que tenía una venda bastante extraña, le cubría la cara y no decía absolutamente nada, cuando ellos querían entrar al pueblo se dice que por poco no los dejaban porque pensaron que el chico tenía una extraña enfermedad, a lo que las personas dijeron que el chico sufrió un accidente junto con su familia, su bodega se había encendido en llamas y él se había quemado parte del rostro, cuello y pecho, después de ver las quemaduras del pecho el jefe del pueblo les cedió el permiso de quedarse, el chico no salía más que para pararse un rato de noche a que le pegara el aire, los comerciantes habían ofrecido a su madre llevarlo a su ciudad para que pudiera ver a sus parientes quienes lo llevarían con un médico, ya que en su casa no había cerca nadie que pudiera atenderle sus heridas. Pasaron ahí casi un mes cuando se estaba acercándose la celebración del final de las cosechas , el jefe del pueblo los invito a integrarse , insistió tanto que el chico también fue, el jefe del pueblo tenía una nieta Jove, la más pequeña de sus hermanos , y la más codiciada por muchos jóvenes. Mientras pasaba la celebración y se servía la comida, todos estaban en ambiente, incluso el chico que no decía nada parecía bastante contento, tomando y comiendo lentamente, al empezar el baile todos reían, sonreían y disfrutaban de la música, cuando termino el baile la nieta del jefe del pueblo había terminado bailando con el chico en vendas, la chica decidió sentarse y le pregunto si él ya sabía que debían pasar la noche hasta el amanecer, el asintió con la cabeza, ella sentía mucha curiosidad, y después de un enorme silencio entre la jovencita y el ella decidió empezar a hablar y no le molesto que él no le hablara por que parecía atento a todo, incluso hacia algunos ademanes con las manos, ella dijo de repente con mucha expectación y una voz dulce , acercándose a él y con una mano tocando su cara – debe doler mucho-, el chico se movió un poco tratando de evitar la mano pero termino dejándose tocar, ella le dijo entonces – quiero verlo-. El chico reusó con la cabeza pero ella insistió mucho, después de un rato lo llevo la casa de su abuelo que estaba cerca de donde celebraban prendió una vela y cuando le dijo que se quitara la venda el tardo unos minutos viéndola , ella entendía, pero después de impacientarse le dijo- te la vas a quitar?- y él se giró y se quitó las vendas después al voltear la impaciente chica se sorprendió, no solo tenía parte del rostro quemado si no que tenía una enorme cortada en el cuello, el por primera vez hablo con mucho trabajo y en un tono bajo y  dijo- fue un trato por un trato- . Ella se quedó callada y se acercó para ver mejor – duele?- el respondió – cada vez menos- . Pero ¿cómo? Se ve muy profunda… - el contesto – fue un trato que hice con el hombre que salió de las llamas, mi padre quería matarme porque yo era muy diferente a ellos, él pensaba que las voces que escuchaban eran algo malo, y quería quemarme junto a la bodega para irse con mi madre  y mis hermanos , pero un hombre salió de las llamas que me empezaron a quemar justo de que mi padre me cortara el cuello, yo solo le pedí que me salvara, el hombre tomo a mi padre y lo metió de nuevo y a mí me saco. Me puso la mano en el cuello y a pesar de que la herida estaba abierta no  morí, ni me desangre más, lo demás ya lo sabes, voy a la ciudad. Ella en silencio se quedó pensando mientras el chico se colocaba las vendas de nuevo – no te preocupes prometo que no le contare a nadie , a lo que el contesto – quiero que lo cuentes pero no ahora, el hombre me pidió que pasara su nombre, y que la gente tenía que saber que podía hacer tratos con el pero que les cobraría su precio, el mío no fue tan grande solo tengo que contar sobre él, se llama Curateilaj de su saco le dio un pedazo de tela bordado con el nombre, guárdalo y en caso de que necesites su ayuda, pende una fogata con llamas grandes , dices su nombre seguido de “Quiero hacer un trato contigo” el resto de la noche fue de una que otra pregunta que le hacía al chico mientras caminaban entre la gente, ella no quiso quedarse a solas de nuevo. Al día siguiente, el chico se fue con los comerciantes y nunca más regreso al pueblo, pero la chica impresionada con eso, primero guardo la tela y no quiso saber nada más, después de unos años al casarse y revisar sus pertenencias encontró la tela y decidió contarlo a su familia. La gente empezó a esparcir el rumor, y después un juglar recogía historias, hizo una visita especialmente para enterarse de este rumor, solo para tenerlo ente sus historias de entretenimiento, pidiendo el nombre bordado y pasándolo a un madero. Y así es como mi padre se enteró de esa historia y me enseño el nombre de aquel ser, al cual le debemos lo que tenemos pero no me dijo que fue lo que tomo a cambio…