2. Escribe un relato que ocurra el día de Reyes.
Feliz 6 de Enero
Soy un comerciante, llevo bastantes años vendiendo productos
para infantes, como juguetes y dulces, como padre de dos pequeños no puedo
desaprovechas mi oficio para darles aquellos dos juguetes que tanto quieren,
muchos padres como yo, incluso han adelantado sus pedidos y pagado para tener
todo preparado a tiempo. Todos los días me dirijo a mi local comercial, pero
hay algo que me preocupa. Todos los días paso un puente peatonal y en ese
puente llevan pidiendo dinero alrededor de un año, dos pequeños con ropas
viejas, no los he visto ni una sola vez con algún adulto, y me preocupan
¿Quiénes permitirían que sus hijos sufrieran así?, ¿Qué me estoy preguntando?
Este mundo es duro, y cruel, no todos los niños son afortunados como los míos.
Pero me pregunto si poder hacer que las autoridades hagan algo.
Pase el día temprano en mi local, cuando los chicos salen de
la escuela suelen visitar mi local, algunos compran materiales de papelería que
ofrezco, algunos otros vienen por caramelos y chucherías, y otros tantos , rara
vez a comprarse un juguete por el que ahorraron sus mesadas. Pero los veo y me
vienen a la mente esos dos pequeños, los ojos de la niña más pequeña no se ven
como los de estos niños, se ven diferentes, un poco apagados para una pequeña
que penas está caminando, y el niño, el niño hace lo que puede por conseguir
ese dinero mendigado.
Hoy estamos a 3 de Enero, y he decidido abrir un poco más
tarde para poder ir a servicios sociales, a reportar o a ver que se debe hacer.
Al llegar a las oficinas , tardaron un poco en atenderme, pero al pasar la
señorita me ha dicho que necesito llenar unas formas, con mi nombre y los
nombres de los pequeños, querían saber que era yo de ellos, y que eso se
quedaría solo como un reporte, que ellos irían a verificar, pero como estaban
de vacaciones los demás compañeros y se aproximaba otro día feriado no creían
resolverlo inmediatamente, no me quedo más que irme con indignación del lugar,
de paso a un mercadillo compre dos chamarras mal calculando la talla de los
pequeños y cuando pase junto a ellos se las di. El niño me agradeció y la
pequeña balbuceo tratando de copiar a su hermano, son tan pequeños, me fui a mi
local y contemple los regalos que ya tenía para mis hijos en la parte de la
bodega. No pude evitar sentir que debía hacer algo más.
Estamos a 4 de Enero le dije a mi esposa esa mañana,
rápidamente le conté lo que había hecho, antes de eso, yo no quería preocuparla
de nada, ella siempre está cuidando de los niños y aparte atiende la venta de
productos para repostería por las tardes. Ella me miro un rato pensativa, y
dijo – Deberíamos saber primero de donde vienen y con quien viven-, entonces
después de que mi mujer llevara a los niños a la escuela ella y yo nos
encargamos de ir juntos de compras, llevamos algunos dulces para aquellos
pequeños. Cuando subimos ellos no estaban, mi mujer y yo nos dirigimos a el
local, ella a veces venia conmigo, desde que ella empezó sus pequeñas ventas lo
dejamos un poco de lado, aparte son cosas que ella puede hacer mientras ve a
los niños. De nuevo rompió el silencio – En un rato voy a ir al puente de
nuevo, tu quédate y yo les preguntare, unas dos horas después salió y tardo en
regresar. Cuando llego yo estaba un poco impaciente, y me miro preocupada – el
niño dice que viven con su abuela en una colonia que esta como a media hora de
aquí caminando, el dijo que no tenían papá y que su mamá se fue con su novio, y
que su abuelita se enfermó-… El silencio
nos invadió, pasamos tiempo charlando de cómo podríamos echarles la mano,
habían muchos peques apadrinados, pero si la abuela fallecía, tendríamos un
poco de problemas porque nuestro espacio no es muy grande, pero comida si
podríamos ayudarles con comida y un poco de ropa, después de que mi mujer se
fue a recoger a los niños a la escuela me quede solo y por la tarde antes del
anochecer mi mujer y mis hijos llegaron de repente, me alegre al verlos y me
conto mi querida que habían pasado a jugar un poco con los niños y a dejarles
unos tuppers con comida para que llevaran a su casa para cenar con su abuela,
ellos me los darían a mí al día siguiente. Y así fue el día 5, toco fin de
semana así que mi mujer llevo a los niños al local, me ayudaron y después
salieron a llevarles más comida a los pequeños, un rato paso cuando mi mujer
llego y me dijo con mucha convicción – vamos a regarlas un juguete a cada
quien, y de entre los que tenemos escogió dos, una muñeca y un carro de
juguete. Ella me miro con complicidad mientras los envolvía, y dijo- Me dio
mucha tristeza cuando mis hijos hablaban con ellos y de repente el niño le dijo
que le había pedido a los reyes magos que su mamá volviera, que la extraña, y
que no entiende por qué se fue. Esa
6 de Febrero ya y no podíamos esperar a llevarles sus
regalos a los niños, nos apuramos todos íbamos pero al llegar una vez más no
había nadie, incluso llevábamos una pequeña rosca para que ellos pudieran
disfrutarla, decidimos pasar al loca, mis hijos jugaban con sus cosas y
nosotros terminábamos de acomodar, luego de un rato cerramos , esta temporada
siempre es baja y casi no hay gente de emergencia, queríamos ver si estaban los
chicos ahí , pero no estaban , regresamos al local para comer, y esa noche
cerramos temprano, cuando íbamos bajando el puente estaban los niños y una mujer.
Nos acercamos y saludamos, la mujer nos dio las gracias, el niño nos decía,
-esto es mis reyes!, esto es mis reyes!-. Les dimos sus regalos, la mujer no
dejaba de agradecer, servimos un poco de chocolate y les compartimos la pequeña
rosca, cuando terminaron de comer , no vimos nada más que hacer y la mujer nos
dijo – No sé por qué siento que tengo que disculparme con todos , no se
preocupen por mis hijos, no los volveré a dejar solos de nuevo- Esa noche me maraville con lo que sucedió,
justo el 6 aquellos pequeños recuperaban a un ser importante y no solo eso,
tuvieron un día de reyes como de cuento de hadas.
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